sábado, 18 de noviembre de 2017

La leyenda de "El Holandés Errante" El Barco fantasma


Probablemente alguna vez escuchaste  hablar del Holandés Errante, sobre todo después de verlo surgir del mar en la película  Piratas del Caribe. Pero este barco fantasma es conocido también por su leyenda, por difundir  terror en los mares.
Las versiones de esta  leyenda son innumerables, pero la original comenzó con el capitán de un barco holandés, un capitán burgués de Holanda llamado Willem van der Decken, quien según nos cuenta la leyenda, hizo un pacto con el diablo para poder surcar siempre los mares sin importar los retos naturales que pusiera Dios en su travesía. Pero Dios,  les da castigo lo condena a navegar eternamente sin rumbo y sin tocar tierra, por lo que recibe el nombre de “Holandés Errante”.
De acuerdo con ciertas fuentes, el capitán holandés Bernard Fokke (del siglo XVII) sirvió de modelo para el comandante del buque fantasma. Fokke fue célebre por la extraña velocidad de crucero que alcanzaba en las travesías entre Holanda y Java, por lo que se sospechaba que había firmado un trato con el demonio. En algunas versiones holandesas del mito, el capitán recibe el nombre de Falkenburg.
Marryat, en su versión, le da el nombre de van der Decken (que significa, en cubierta), y recibe el de Ramhout van Dam en la versión de Washington Irving
Asimismo se dice que éste juró, de cara a una tormenta, que no daría marcha atrás hasta doblar el cabo de Buena Esperanza, aunque le tomase hasta el día del Juicio Final hacerlo. Se ha hablado también de un horrible crimen cometido a bordo del barco e incluso de una terrible epidemia que infectó a la tripulación, a la que por ese motivo no se permitió desembarcar en ningún puerto, siendo condenados desde entonces, barco y marineros a navegar eternamente, sin posibilidad de pisar tierra. En cuanto a las fechas en que ocurriría, se ha hablado de 1641 y de 1680.
 A medida que los marineros se ven absorbidos por los poderes viciosos del Holandés Errante, se vuelven malévolos, tal como hemos podido ver en la conocida saga de Hollywood, la idea de este buque no surgió de la mente de los guionistas, sino que se vieron inspirados por la verdadera leyenda marina. Según los relatos, el Holandés Errante  es un barco fantasma condenado a navegar por los mares y océanos abiertos hasta el infinito, sin poder volver nunca más a casa. El mito se remonta al folclore náutico del siglo XVII, fuertemente nutrido por creencias supersticiosas de todo tipo entre los marineros. Los primeros documentos escritos del buque datan del siglo XVIII, aunque las supuestas observaciones fueron bien informadas durante la mayor parte de los siglos XIX y XX. La mayoría de los informes afirmaban que su aspecto era inusual, ya que siempre brillaba con una especie de luz fantasmal. Verlo se consideraba como el peor augurio de todos, y dicha creencia persistió durante bastante tiempo. 
 La primera referencia impresa del famoso barco se puede ver en“Viajes en varias partes de Europa, Asia y África durante una serie de treinta años en adelante”, publicado en 1790 y atribuido a John MacDonald, donde se lee un pasaje en uno de sus capítulos: “El clima fue tan tormentoso que los marineros dijeron haber visto al Holandés Errante. La historia común es que este Holandés llegó al Cabo en peligro por el clima y quería llegar al puerto, pero no pudo conseguir que nadie la condujera y se perdió, y desde entonces, cuando el clima es muy malo, aparece su visión”. Otra referencia literaria puede consultarse en “A Voyage to Botany Bay” de 1795, escrita por una notable mujer de la alta sociedad londinense del siglo XVIII conocida como George Barrington. Recuerda una historia similar a la de MacDonald, y agrega que solía escuchar esta superstición de los marineros que eran propensos a mencionar las fatalidades y apariciones relacionadas con el barco. A medida que Barrington vuelve a contar la historia de una fragata holandesa perdida frente al Cabo de Buena Esperanza, concluye que la narración se difundió rápidamente y se hizo conocida entre los navegantes. El buque legendario también aparece en “Scenes of Infancy”, escrito por el orientalista escocés John Leyden, un contemporáneo de Barrington, que describiría al Holandés Errante como una “superstición común de marineros”. Sus relatos afirman que el barco fantasma fue visto con mayor frecuencia en la costa sur de África, donde los “huracanes son introducidos por la aparición de una nave espectral, denominada como Holandés Errante”. 
El 11 de julio de 1881 el Rey Jorge V de Reino Unido, por aquel entonces príncipe y enrolado como cadete de la Marina Británica en el HMS Inconstant realizó una anotación en el cuaderno de bitácora cuando se encontraban a la altura de la costa australiana, en el que indicaba:
“A las 4 de la mañana el holandés errante cruzó ante nuestra proa. Emite una extraña luz fosforescente En medio de esa luz se dibujaban claramente los palos, las vergas y las velas. Está ahora a 180 metros de distancia y ha ido apareciendo cada vez con mayor claridad desde que surgió a babor, donde también ha sido visto por el oficial de guardia. La noche es clara y el mar está calmo”

 Muchos han intentado encontrar una explicación lógica a todas estas historias, además del motivo de la condena de la embarcación. Algunos han explicado que la tripulación del barco fue maldecida debido a las graves acciones criminales llevadas a cabo a bordo, incluidos asesinatos y piratería. La gente también se ha preguntado quién podría ser el capitán de dicha nave, de ahí la famosa cita de la película: “El Holandés debe tener un capitán”. Los relatos históricos sugieren una persona histórica, un hombre holandés nacido en Frisia en el siglo XVII llamado Bernard Fokke, que navegó por los mares en busca de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. Fue bien conocido por la increíble velocidad con la que completaba sus viajes desde los puertos hasta Java, Indonesia. En un caso de 1678, según los informes, viajó dicha distancia en no más de 3 meses y 10 días para entregar una pila de cartas al gobernador holandés. Eso condujo a la sospecha de varias personas de que el capitán era ayudado por el Diablo. Se han supuesto muchos avistamientos del barco condenado; El escritor Nicholas Monsarrat, conocido por su libro “The Cruel Sea from 1951”, aparentemente fue testigo del fenómeno en el Pacífico, mientras servía como oficial de la Royal Navy durante la Segunda Guerra Mundial.
 Tal vez uno de los informes más destacados de todos fue el realizado por el Príncipe Jorge, el futuro Rey Jorge V, cuando estuvo llevando a cabo un viaje de tres años acompañado de su hermano mayor, el príncipe Alberto Víctor (conocido como David, el rey Eduardo VIII). El registro de la realeza data del hecho de avistar al Holandés Errante el 11 de julio de 1881. Según los informes, el incidente ocurrió frente a la costa australiana, en medio del Estrecho de Bass, entre Melbourne y Sydney. Al parecer, el barco fantasma apareció con una luz extraña roja brillante. Cuando el buque del príncipe se acercó al lugar donde supuestamente debía estar, no quedaba rastro de él en ninguna dirección, pese a que la noche era clara y el mar estaba en calma. El Holandés Errante siguió siendo un misterio inexplicable entre los marineros de todo el mundo, al menos, hasta el momento en que muchas personas trataron de encontrar una manera de explicar el misterio de acuerdo a la óptica y algo de ciencia. Como sugiere el registro real, la noche era clara y el mar tranquilo; dos de las pocas condiciones que requiere el fenómeno. 




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