viernes, 6 de septiembre de 2013

Mitos y Leyendas "Bloody Mary"






La Leyenda de Bloody Mary


Esta leyenda consiste en que te pones frente a un espejo y dices tres veces su nombre. Entonces una chica o mujer se aparece y te desfigura o te mata.

Se dice que hace muchos años Mary enfermo y murió. Su familia la enterró. En esos años se enterraban a los muertos con una especie de cuerda que estaba atada en la superficie a una campanilla, ya que se conocía lo que era la catalepsia. Mary se despertó y tocó la campana, pero nadie la escuchó .A la mañana siguiente los familiares vieron que la campana estaba en el suelo. Al desenterrarla encontraron a Mary sin uñas ya que estas estaban rotas y ensangrentadas en la parte superior del ataúd. Mary echó una maldición antes de morir y ahora todos los que frente de un espejo la llamen nombrando su nombre tres veces, morirán. Pero antes de eso escucharás la campana que nadie escuchó cuando Mary murió.


Pero como en toda leyenda urbana , existen varias versiones. Algunas de ellas son:



En 1976 Mary and Herbert Knapp en su antología llamada el folclore de los niños americanos , cuenta que un niño llamó a Mary Worth cuarenta y siete veces frente al espejo y esta apareció con un cuchillo y una verruga en la nariz.

Mary Whales apareció en una esquina cuando estaba lloviendo , y un amable hombre se ofreció a llevarla , pero cuando avanzaron esta desapareció dejando solo una mancha de sangre en el asiento . ¿Una mezcla de la chica de la curva? .

En 1988 Simon J. Bronner incluye en su libro un apartado titulado Los rituales de Mary Worth donde nos cuenta que Bloody Mary fue asesinada en el bosque detrás de la escuela elemental Pine Road y que para llamarla las niñas tenían que ir al cuarto de baño y pincharse los dedos con un alfiler para extraer dos gotas de sangre, y después decir: "Creemos en Bloody Mary" diez veces con los ojos cerrados. Al abrir ojos y mirar en el espejo verían a una niña de pelo largo, piel clara y un corte en la frente de donde brotaba sangre.

Como habrás podido comprobar, a nuestra tenebrosa amiga Mary se le llama de diversas formas. En el texto que les he expuesto anteriormente se le ha nombrado como Bloody Mary , Mary Worth , Mary Whales . Esto a mi parecer es una muestra más de que es solo una leyenda urbana extendida en diversos lugares. Aunque.... Cuentan que para hacerlo, debes estar solo en tu casa y esperar a que se haga de noche. Entonces tienes que escribir el nombre de Mary Ann en un espejo, y acostarte. a la mañana siguiente ese espejo estará roto, y tu reflejo habrá desaparecido para siempre y en su lugar, aparecerá el rostro desfigurado de Mary Ann, observando cada movimiento que haces mientras se peina con delicadeza su raída melena.

Al principio pensarás que son alucinaciones pasajeras, pero poco a poco empezarás a verla en todas partes, en el cristal de la ducha, en el reflejo de las ventanas, en el monitor del ordenador, hasta en sueños... la espantosa cara de Mary Ann te acosará como una sombra inseparable, y si se lo cuentas a alguien pensarás que te has vuelto loco.

La medicación no podrá ayudarte, y tu vida irá empeorando hasta que llegué un día y harto de ver su horrenda cara, rompas uno de los espejos en los que se refleja.



Ese día, morirás.... 





Otras Versiones de Bloody Mary


El juego se presenta en diversas configuraciones, implicando el uso de objetos cotidianos, sobre todo un espejo y a veces un libro (a menudo, la Biblia) o unas tijeras (en memoria de las que causaron la muerte a Verónica (Pedrosa 2004: 88-89, 92). Verónica mata a quien la ha invocado, normalmente con un arma blanca que se encuentre en las cercanías (cuchillos de cocina, navajas, tijeras...), que sale disparada y se clava en el corazón o el cuello de la víctima. El tema central del rito suelen ser consultas relacionadas con el primer amor o la muerte. 

La versión más común de la leyenda explica que se trata de una muchacha muerta durante la pubertad (a menudo, durante una sesión de ouija) y cuyo espíritu ha quedado atrapado entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Sin embargo, algunas versiones la consideran hija de Satanás. 

El personaje cambia con frecuencia de nombre (encontramos variantes como Carolina y Micaela o se multiplica, normalmente bajo la forma de dos hermanas o amigas. 

En EE.UU. hay una leyenda análoga protagonizada por Bloody Mary ("María la Sangrienta"; ) o Mary Worth, que ha servido de inspiración al relato de Clive Barker ¨Lo Prohibido¨, llevado al cine con el título Candyman. 

No resulta fácil establecer el origen de la figura, ligada a la creencia, común en muchos lugares, de que las almas de los muertos se manifiestan en ocasiones en los espejos. Algunos han querido vincularla con santa Verónica. 

Todo empezó en Tetbury, una pequeña localidad de la campiña inglesa, situada a unos cuarenta minutos de Oxford. Hacía muchos años, en aquella localidad había vivido una chica guapísima llamada Mary Ann Sawford. Su dorada melena rubia, su cuerpo escultural y un rostro de facciones perfectas la convertían siempre en el centro de atención, y con una sola mirada de sus preciosos ojos azules todos los chicos del pueblo caían rendidos a sus pies. 

Pese a su belleza, Mary Ann no era un ángel. Su soberbia y su arrogancia no tenían límites, y pensaba que por ser tan hermosa era superior al resto del mundo. esto hizo que con el tiempo la envidia que sentían las chicas del pueblo por ella se convirtiera en un odio profundo. 

A Mary Ann le gustaba meterse especialmente con una chica jorobada de nombre Elizabeth, que tuvo que aguantar sus insultos constantes durante muchos años. Un día, Mary Ann se superó a si misma y humilló a Elizabeth delante de Robert, el chico a quien Elizabeth amaba. 

Tres días más tarde, Elizabeth fue colérica a buscar a Mary Ann, y cuando la encontró le arrojó aceite hirviendo a la cara en venganza. Mary Ann logró sobrevivir al ataque, pero pagó un precio muy alto. Su cara angelical había quedado brutalmente desfigurada, tenía quemaduras en el pecho y el cuello, y había perdido parte de su reluciente melena. 

Cuentan que la primera vez que Mary Ann vio su nuevo aspecto se pasó toda la noche gritando, y que sus alaridos desgarradores resonaron por todo Tetbury. Tras lo sucedido, Mary Ann no volvió a ser la misma. 

Pasaba los días enteros encerrada en su casa, sin permitir visitas. Tapó todos sus espejos con viejas sábanas para evitar verse reflejada en ellos, y se pasaba largas horas peinándose el poco pelo que le quedaba, mientras, se repetía una y otra vez que ella era la chica más guapa del pueblo. Con el tiempo Mary Ann fue enloqueciendo y un día, incapaz de soportarlo más destapó uno de sus espejos y al verse reflejada en él lo rompió en pedazos y uso uno de los cachos de cristal para cortarse las venas. 

Días más tarde encontraron su cuerpo desangrado encima de los restos del espejo, y la enterraron en el cementerio del pueblo, nadie acudió al funeral. 

Transcurridos unos años desde su muerte empezaron a correr extraños rumores por Tetbury. Se decía que el espíritu de Mary Ann no había abandonado este mundo, y que aún se podía contactar con ella si se la invocaba. 


¿Te atreves a averiguarlo?


Los Mitos de Veronica

Si te pones delante de un espejo de noche y a oscuras en un cuarto de baño con tres velas encendidas, e invocas a Verónica diciendo su nombre tres veces durante tres veces (una por cada vela) aparece reflejado en el espejo la fecha de tu muerte en el vaho producido por las velas.  Similar

Existe un juego que jugaba de niño, hace ya tiempo que no lo juego, y que ya se me ha olvidado un poco cómo era, hasta que leyendo en los libros de ocultismo que tengo lo volví a recordar. Bueno, existe un juego llamado las 12 VÍRGENES, creo que ése era el nombre En este juego, tú y tus amigos se ponen delante de un espejo, también lo puedes hacer solo, y con dos velas en las manos empiezas a contar desde el 1 hasta el numero de años que tienes. Supuestamente esto se hace el día de tu cumpleaños y no es aconsejable para las personas de más de sesenta. ¿No lo creen? Bueno, entonces, supuestamente empiezas a contar; cuando termina debes ver a través de tu espejo el rostro de un demonio, ya que éste, el espejo, es sólo un portal a otra dimensión.

Si a las doce de la noche te pones delante de un espejo con dos velas a los lados, en el espejo se reflejará la imagen de Verónica. 
Si te metes en una habitación a oscuras y pones una Biblia y unas tijeras en medio del círculo, llamas tres veces a Verónica, aparece y te mata. 

Si te colocas delante de un espejo desnuda/o la noche de san Juan a las 12:00 en punto de la noche y repites tres veces la palabra Verónica verás tu propio entierro. 
Si te metes en un servicio con unas tijeras a las 12:00 y rodeada de velas y repites tres veces la palabra Verónica, ésta aparecerá, levantará las tijeras y te las clavará en el corazón. 



Nueve veces Verónica, versión dos: 

Esto es justo lo que nunca debes hacer: ponerte frente al espejo y repetir nueve veces seguidas el nombre de Verónica. No serías el primero que se ríe al conocer esta historia, que lleva circulando por el mundo desde hace varias décadas. Muchos antes que tú han pensado que se trataba de un cuento chino y se han burlado, pero otras personas aseguran que quienes no han hecho caso de la advertencia y han aceptado el desafío, han cargado con una maldición terrible. 

¿Quien es Verónica? O mejor dicho: ¿quien era? Se trataba de una chica de 14 años que, estando en el pueblo con sus amigos, hizo espiritismo en una casa abandonada. Todo el mundo sabe que es algo tremendamente peligroso y que jamás debe tomarse como un juego. Ella no siguió las reglas de los fantasmas, se burló durante toda la invocación y una silla que había en la habitación cobró vida y la golpeó mortalmente en la cabeza. 

Sin embargo, Verónica aun no descansa en paz. Su espíritu está condenado y vago buscando venganza entre aquellos que no saben respetar el Más Allá, como le sucedía a ella en la vida real. 

Ana era una chica de la edad de Verónica que conoció la leyenda en su instituto. Sus amigos la picaron, diciéndole que no se atrevía a decir 'Verónica' nueve veces ante el espejo. A ella le daba miedo, pero venció su terror porque le avergonzaba quedar mal ante todo el mundo. Una compañera fue a los servicios de esa planta del instituto para comprobar, entre risas, si cumplía la prueba. 

Lo hizo, no pasó nada y el grupo lo olvido enseguida. Menos Ana. Para ella, la autentica pesadilla comenzó esa misma noche. Estaba en la cama, cuando un sonido la despertó. No se trataba de un estrépito, sino de una especie de susurro indescifrable que oía cerca de la nuca, mientras sentía como si alguien respirara en su cuello. Aterrada, se levantó y encendió la luz. Allí solo estaba ella. A pesar de eso, no pudo dormir en toda la noche. 

Al día siguiente, no se atrevió a contárselo a nadie. Estaba muerta de miedo, y en medio de la clase tuvo que salir al servicio para mojarse la cara y despejarse. Pero cuando entró al baño, hacía mucho frío (como estaban en invierno no le dio importancia) y una capa de vaho cubría el espejo. Ana lo limpio con la mano para comprobar horrorizada que tras ella había una chica que no había visto jamás, con una expresión de espanto y sangre en la cabeza. Fue solo un instante. Cuando se volvió a mirar, ya no había nadie. Ana rió nerviosamente, pensando que todo era fruto de su imaginación, los nervios y el cansancio. Sin embargo, cuando se volvió hacia el espejo vio algo que la dejo helada. Al borrarse el vaho una frase había permanecido escrita: 'Soy Verónica. No debiste invitarme a volver'. 
Ana no pudo soportarlo. Hoy pasa sus días encerrada en un psiquiátrico, y solo habla para jurar y perjurar que el fantasma de Verónica la sigue atormentando. 

Esta es una de las tantas versiones que hay sobre la historia.


Versión 3 LA LEYENDA DE LAS TIJERAS



La historia popular de Verónica es la que dice que a medianoche haces un círculo en el centro, pones una Biblia y unas tijeras y dices su nombre cinco veces y aparece Verónica y mueres. Me han contado una variante muy buena que trata de un caso particular.

Trata sobre una chica a la que le gustaba mucho el espiritismo, pero ella era muy miedosa, y un día le contaron una historia de Verónica que cuenta que si a medianoche tú haces un círculo y en el centro poner una Biblia, una rosa, la tijera con la que has cortado la rosa y un tablero de espiritismo con un vaso, y luego pronuncias cinco veces su nombre, entonces Verónica habla contigo y te dice cómo y dónde vas a morir.

La chica, al contarle esta historia, tuvo gran interés pero también miedo, y decidió que una noche lo tenía que hacer. Una noche ella se quedó sola en casa y decidió hacerlo: cortó una rosa de su jardín e hizo un círculo en el salón y puso la  Biblia, la rosa, la tijera y el tablero de espiritismo. Y esperó hasta que fue medianoche y pronunció su nombre cinco veces, pero no sucedió nada. La chica esperó un rato y de pronto vio que el vaso empezó a moverse y pudo leer:

—Morirás esta noche. Cuando la rosa se marchite, la tijera se te clavará en el pecho.

La chica, toda asustada, gritó en voz alta:
— ¡No quiero morir! ¿Eres Verónica? Por favor, no me hagas daño.

Y vio que el vaso se movía y leyó:
—Soy Verónica, yo no te voy a hacer daño, pero tú no puedes evitar tu destino.

La chica empezó a ponerse histérica y pegó una patada al tablero de espiritismo y todo salió por los aires; pero entonces vio la rosa y pensó que si nunca se marchitaba no se le clavaría la tijera, y entonces salió disparada a por la rosa, pero tropezó con el tablero de espiritismo y se cayó encima de la tijera y se la clavó en el pecho. Dicen que cuando se la encontraron sus padres había un hermoso rosal que brotaba de la sangre de la chica.




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